III Jornadas Internacionales de Periodismo Ambiental

30/06/2015

Tiempo de lectura: 9 minutos

(Organizadas por Unidad Editorial y Ecoembes)

Los retos internacionales del cambio climático

¿Son los medios de comunicación capaces de hablar correctamente del cambio climático? ¿O se van a dedicar a hablar de catástrofes inminentes, científicos a favor y en contra y otros temas aburridos?

Estas III Jornadas Internacionales de Periodismo Ambiental giran en torno a la inminente Cumbre, la COP21, que se celebra en París a finales de noviembre de este año. ¿Los retos? Comunicar el cambio climático.

Ahora mismo nos encontramos en un punto de inflexión, ante la llamada a la revolución ética y ecológica. Ciertos medios van a empezar a tomarse en serio el tema del medio ambiente, será un tema de portada. La COP21, que se celebra a finales de año en París, servirá a los medios de comunicación para demostrar que son capaces de hablar del cambio climático.

Carlos Fresneda, periodista corresponsal en Londres, nos muestra campañas como la de “The Guardian” en Reino Unido, “Keep it in the ground”, sobre el uso de los combustibles fósiles o “Banish the bags” de “The Daily Mail”, como ejemplo de medios de comunicación que han tenido que tomar la iniciativa de sumarse al reto contra el cambio climático.

El periodismo ambiental puede encontrar una base en el periodismo de datos, en recopilar información científica y hacerla llegar al público. Al comunicar sobre el medio ambiente, la misión del periodista debe ser humanizar el tema, hacer que llegue a la gente con historias, impulsar la relación emocional, la cooperación y la acción. Hablar del Apocalipsis, convertir el tema en una guerra no conlleva a nada.

La crisis ha tapado el tema de la ecología, hay una despreocupación por parte de la población. Fresneda apunta que hay una indudable necesidad de cambio y transición al cambio energético.

Carlos Fresneda indica que hacen falta nuevos comunicadores, nuevos mensajeros que rompan con cualquier barrera ideológica. De cara a la cumbre de París habrá que hacer una criba sobre qué información transmitir y cómo hacerlo. Es imposible abarcar toda la cumbre, al haber varias conferencias, ruedas de prensa y eventos al mismo tiempo, por lo que una alianza entre medios es necesaria.

Durante todo el acto de presentación nos dejó una estupenda bibliografía que, sin lugar a dudas, debe ser un must entre nuestras lecturas o películas:

  • “This changes everything” (Esto lo cambia todo) de Naomi Klein.
  • “Don’t even think about it” (Ni pienses en ello) de George Marshall.
  •  “Guía del movimiento de transición” de Juan de la Cruz.
  • “La Glace et le Ciel” (El Hielo y el Cielo) de Luc Jacquet, que se estrenará, en principio, en septiembre.

Científicos Vs. Periodistas

José Manuel Moreno, catedrático de la Universidad de Castilla la Mancha y vice chair del Grupo II del IPCC de Naciones Unidas, nos deleita con una conferencia cuyo tema es “Los expertos ante la prensa”.

Cómo científico defiende la necesita de un uso de información veraz, oficial y contrastada. Los medios de comunicación deben usar información científica, o el público debería leer informes como los del IPCC. Pero ¿Quién lee estos informes? Hasta lo políticos consiguen una versión reducida que pasa de 10.00 a 25 hojas. Moreno sostiene que los científicos no pueden prescribir a los políticos que hacer: deben dar datos, indicar en qué situación nos encontramos, siempre de manera objetiva, hacen un “diagnóstico” de la situación, pero nunca pueden condicionarlos.

¿Especialización o polivalencia?

En la tercera intervención de estas jornadas, y desde un punto de vista más periodístico, Clara Navío, presidenta de APIA (Asociación de Periodistas de Información Ambiental) indica que la información del cambio climático no es la información prioritaria que se publica. ¿Qué debe hacer el periodista? Clara Navío coincide con José Manuel Moreno en este punto. Los periodistas deben transmitir información veraz, adaptada a los distintos públicos a los cuales se dirige, dependiendo de sus intereses y ser innovadores.

La COP21 es una gran oportunidad informativa para buscar nuevos enfoques, nuevos puntos de vista desde los cuales presentar la situación actual a la gente.

No obstante, debido a la crisis económica en la cual nos encontramos, hay una clara reducción de personal en las redacciones y una necesidad, o petición, de polivalencia, dejando de lado la especialización, imprescindible en este campo en particular.

Oscar Martín Riva, CEO de Ecoembes, apunta que estas jornadas son el puente perfecto para unir Medio Ambiente y Periodismo. Este año, gracias a la COP 21, el medio ambiente forma parte de las agendas sociales, políticas y empresariales.

De nuevo sale sobre la mesa el problema al cual se enfrentan los periodistas: su especialización en periodismo medioambiental es necesaria para poder entender toda la información, desde científica hasta jurídica, que pueden encontrar sobre este tema, y poder hacer un análisis. El periodismo ambiental tiene una causa importante, noble, justa, y la misión de, y no solo durante la COP 21, sino siempre, hacer llegar a los ciudadanos una información veraz, contrastada, y que llegue a concienciarles.

¿COP21 o no COP21?

Antonio Cerrillo (La Vanguardia), Cristina Villanueva, (informativos La Sexta), y Javier Gregori, (Cadena Ser) se reúnen en torno a la mesa redonda del primer día de estas jornadas.
La visión que tienen, como profesionales y periodistas especializados, que han participado en anteriores cumbres del clima, es que las cumbres suelen ser muy desilusionantes, muy difíciles de cubrir en su totalidad y se encuentra, generalmente, frente a una pérdida de información ligada a la organización de las cumbres dirigidas por la falta de organización, de sitio, con limitado acceso a Internet, se celebran 20 ruedas de prensa al mismo tiempo, hay muchas dificultades para entrar y acreditarse… Aun así coinciden en que el público empieza a oír algunos conceptos e interesarse por las cumbres, el cambio climático, el medio ambiente, por lo que merece la pena.

Por lo general no ha acuerdos, sino acuerdos tibios o desacuerdos entre políticos y científicos. No hay un gran acuerdo final, falta la toma de decisión de alguien. Antonio Cerrillo apunta que los políticos intentan cubrir las cumbres pero no el planeta: la negociación suele ser en “seguiremos hablando”.

Las cumbres de la calle

Las cumbres nunca se quedan en las negociaciones entre políticos. Hay otra cumbre, la que se celebra en la calle, con ONG’s, con personas que se implican personalmente a través de manifestaciones o asambleas. Realmente hay que estar cerca de la cumbre de la calle, puesto que es la gente que pide el cambio, que día a día luchan y toman acción en luchar contra el calentamiento global.

Javier Gregori señala que en las cumbres se ha ido perdiendo poco a poco la comunicación entre periodistas y políticos, y, a pesar de que las cumbres son siempre un gran evento en el cual medios y periodistas colaboran entre sí sin reparo. Confía en que el cambio climático vendrá acompañado por un cambio tecnológico.

Catalina Arévalo (Agencia EFE) conecta con los asistentes por vídeo conferencia al encontrarse en Estados Unidos. Comenta que los periodistas han cometido ciertos errores al comunicar las cumbres como dar demasiado espacio a las negociaciones, no dar la misma proyección a científicos, a la cumbre que se celebra en las calles… Se ha hecho un empleo masivo de narrativa catastrofista, de desastre, mientras que hay que centrar la información en dar soluciones, hablar de los países a nivel individual y no global para poder ver, caso por caso, qué cambios y qué soluciones aportan.

Uno de los grandes problemas del cambio climático es que este no termina cuando acaban las cumbres, sino que hay que tenerlo presente todos los días del año, tanto política, como socialmente. Esto requiere una cobertura regular por parte de los medios de comunicación, y por ende, como comentado anteriormente, una especialización de los periodistas.

La cumbre del cambio climático desde París

Rémi Barroux, uno de los diez periodistas especializados en medio ambiente con los que cuenta el periódico Le Monde, inaugura el segundo día de estas jornadas. Al celebrarse la cumbre en París, todos asistirán a ella para poder cubrir un máximo.

Más que un calentamiento global dice que hay un calentamiento mediático, ya que las cumbres del clima son una excelente oportunidad para los medios de comunicación pero Rémi Barroux comenta, al igual que los periodistas que participaron en la mesa redonda el día anterior, que es difícil que los políticos lleguen a un acuerdo en las cumbres. Los periodistas deben centrarse en que ocurre fuera de la cumbre, en la cumbre de la calle, ya que la presión exterior tiene una gran fuerza.

Las TIC permiten estar conectados en tiempo y hora pero el periodista no puede limitarse a comentar que está ocurriendo en la cumbre, debe escapar de la actualidad inmediata y tener una capacidad de análisis sobre las consecuencias de las decisiones que se van a tomar.

La diplomacia del clima

Jean-François Collin, ministro consejero para asuntos económicos de la Embajada de Francia en España, y Susana Magro, directora de la oficina del cambio climático del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente lideran este segundo encuentro.

Coinciden en que cada país tiene intereses nacionales distintos, por lo que encontrar algo que valga a 196 naciones es muy arduo. El objetivo que tienen ahora es llegar a Paris con un texto trabajado, revisado, para no llegar con las manos vacías y poder partir de una base sólida.

Empresas y asociaciones sostenibles

En el último encuentro de estas jornadas se reúnen Antonio Barrón (Ecoembes), Carolina Blázquez (ECOALF) y Miguel Ángel Valladares (WWF), que demuestran que ser una entidad comprometida con el medio ambiente y con la sociedad no es una tarea imposible.

Solemos pensar que las personas no están comprometidas con el medio ambiente, que se aburren rápidamente pero Miguel Ángel Valladares nos recuerda que en acciones como La Hora del Planeta se involucran millones de personas en más de 250 ciudades alrededor de todo el mundo.

Hay que buscar algo que llegue a la gente, que les emocione, que sientan que pueden aportar su granito de arena con acciones tan simples como apagar la luz durante una hora, comprar ropa hecha a base de botellas de plástico o redes de pesca reciclados, o separar para permitir el reciclaje.

Fotografía: Rémi Barroux (Le Monde) y Miguel González Corral (El Mundo) / Alba Zaragoza

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One Comment

  1. Fundación Ecopaz 31 enero, 2018 at 11:40 pm - Reply

    Sigan avante, que van bien

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