¿Es la suficiencia la tarea pendiente de las políticas europeas?

22/05/2024

Tiempo de lectura: 5 minutos

Si queremos construir una Europa resiliente y que aproveche sus recursos de forma inteligente, no basta con implementar medidas basadas en la eficiencia, también hay que poner el foco en la suficiencia. Os preguntareis ¿y cuál es la diferencia entre ambas? Para dar respuesta a esta pregunta, y comprender en qué políticas se materializa la suficiencia, veremos los principales puntos del último manifiesto firmado por la Fundación Vida Sostenible junto a otras organizaciones –Friends of the Earth Europe, Green Transition Denmark, Climate Alliance, etc.– titulado: A Resilient and Resource-Wise Europe: Sufficiency at the heart of the EU’s Future (Una Europa resiliente y respetuosa con los recursos: la suficiencia en el centro de la UE).

Según este manifiesto, “la suficiencia se centra en las necesidades de las personas y, por tanto, en el bienestar. Al dar prioridad a la cantidad, calidad y la naturaleza de los bienes y servicios que requieren recursos, la suficiencia difiere de la eficiencia, que se ocupa de reducir la cantidad relativa de recursos necesarios para un bien o servicio mediante soluciones tecnológicas”. Por lo tanto, mientras la eficiencia tiene un enfoque más cuantitativo (enfocado en la cantidad), la suficiencia lo combina con un enfoque más cualitativo. Esta no solo se enfoca en la cantidad de los recursos necesarios, sino en su calidad y naturaleza (sus cualidades). Así pues, el IPCC describe la suficiencia como toda política, medida o práctica que evita la demanda de energía, materiales, agua y tierra mientras que provee el bienestar de las personas dentro de los límites planetarios.

El problema es que aun siendo la suficiencia una perspectiva fundamental para la transición ecológica justa, esta no ha sido tomada en cuenta en las políticas de la UE hasta ahora. A continuación señalamos cinco motivos por los que ha de ser la prioridad de la agenda política de la UE en el siguiente mandato:

  • La suficiencia significa una Europa más resiliente: por ejemplo, implementando una planificación a largo plazo de la gestión del agua desde la suficiencia, se pueden prevenir conflictos potenciales entre regiones y países, y por ende, mejorar la seguridad de la UE. Reduciendo la demanda y el uso de recursos externos, Europa puede ser menos dependiente de importaciones críticas, menos vulnerables a la escasez y más resistentes a las crisis. Como resultados, la UE conseguiría una mayor libertad de elección de los socios comerciales y bienes, así como una mayor resistencia a los riesgos mundiales.
  • La suficiencia significa menos costes y más competitividad: si se dependiera menos de las importaciones, la UE se podría ahorrar aproximadamente 200 billones de euros al año. Dinero que se podría invertir domésticamente. Por ende, no solo fomentaría la autosuficiencia de UE sino también reduciría costes y riesgos, aumentando su competitividad.
  • Suficiencia significa materializar nuestros objetivos climáticos y energéticos: al abordar el consumo excesivo energético y sus efectos, la suficiencia puede actuar como complemento clave de las políticas de eficiencia y energías renovables. Sería tal que así: si fomentamos la expansión de las energías renovables eléctricas (incluyendo una mejor orientación del uso del hidrógeno y sus derivados para aplicaciones prioritarias), las políticas de suficiencia reducirían la necesidad de desarrollo de infraestructuras y materiales eléctricos, contribuyendo de este modo a aumentar la aceptación local de la transición y las probabilidades de éxito.
  • Suficiencia significa una mejor calidad de vida para todas las personas: como se centra especialmente en las pautas de consumo más insostenibles, la suficiencia restablece la demanda a niveles que respetan los límites planetarios, al tiempo que garantiza que todos los miembros de la sociedad puedan satisfacer sus necesidades fundamentales. Implica una convergencia de los niveles de consumo entre los países más y menos ricos, así como entre los ciudadanos de la UE, aumentando así la equidad en el acceso a los recursos y servicios.
  • La suficiencia significa una Europa más sostenible: en el Pacto Verde se le dió prioridad a la emisión de gases de efecto invernadero frente a otros asuntos con la misma urgencia como el agotamiento de recursos y el declive de la biodiversidad. La suficiencia tiene la capacidad de equilibrar el peso entre estas medidas.

Ahora bien, ¿cómo se traducen estas ideas en políticas efectivas? Un ejemplo sería, si se situara la suficiencia en el centro del marco energético y climático del 2040, y este se ampliara también a los materiales, se podría crear un acuerdo vinculante entre Estados Miembros con un objetivo concreto para la reducción de la huella material. Otro caso sería en materia de energía, edificaciones y planificación espacial, una política que prioriza la optimización del uso de los edificios y espacios existentes frente a las nuevas construcciones. O, por último, en materia de transporte/movilidad, prohibir paulatinamente el transporte aéreo como opción siempre y cuando exista la opción de coger un tren, e introducir un impuesto aéreo para viajeros frecuentes.

Estás son algunas de las políticas que se sugieren en el manifiesto, te invitamos a echarle un vistazo con más profundidad. Dado que la suficiencia es un nuevo paradigma de re-consideración de la sostenibilidad, y por ende transversal a todos los sectores, es una esfera a explorar sus aplicaciones. ¿Y a ti, se te ocurre alguna medida desde esta nueva óptica?

Anabel Soriano Oliva

Imagen creada con Leonardo

Artículos relacionados

Dejar un comentario:

Recibe información periódica sobre nuestros proyectos