Cosmética natural vs. sintética: ¿cómo identificarlas?

03/07/2020

Tiempo de lectura: 7 minutos

A pesar de que muchos creen que la cosmética es un concepto actual, los humanos han estado utilizando diferentes productos para alterar su apariencia y acentuar algunas características durante al menos 10.000 años. Las mujeres en el antiguo Egipto usaban Kohl, un cosmético que contiene galena en polvo para oscurecer sus párpados, y se dice que Cleopatra se bañaba en leche para blanquear y suavizar su piel. Para el año 3000 a. C., hombres y mujeres en China habían comenzado a pintarse las uñas de colores según su clase social, mientras que las mujeres griegas usaban carbonato de plomo para lograr una tez pálida. Las arcillas se molían en pastas para uso cosmético en las sociedades africanas. Los pueblos originarios de Australia todavía usan una amplia gama de rocas trituradas y minerales para crear pintura corporal para ceremonias e iniciaciones.

Sin embargo, hoy en día la cosmética se ha convertido en un gran negocio. Se utiliza para limpiar, perfumar, proteger y cambiar la apariencia de los cuerpos o para alterar sus olores. Además, es importante destacar que un cosmético de uso cotidiano puede contener entre 15 y 50 ingredientes. Teniendo en cuenta que las personas utilizan un promedio de 9 a 15 productos de cuidado personal al día, los investigadores estiman que cuando se combinan con los perfumes, se podrían estar incluyendo alrededor de 515 ingredientes químicos sobre la piel cada día. Estas cifras causan preocupación entre los consumidores que cada día son más conscientes tanto de la alimentación como de los productos que adquieren. En consecuencia, durante los últimos años el consumo de cosméticos naturales ha crecido y cada vez son más las empresas que ofrecen esta clase de productos.

¿Qué es un cosmético ecológico?

Los cosméticos ecológicos son aquellos productos que utilizan aceites vegetales, aceites esenciales, extractos de plantas e ingredientes naturales como el coco, manteca de karité o cacao para su elaboración. Además, para definir un cosmético como ecológico la mayoría de los ingredientes mencionados deben proceder de la agricultura ecológica, que respeta la naturaleza de la tierra que se utiliza para su cultivo y evita el uso de pesticidas químicos.

Sin embargo, los cosméticos convencionales apenas cuentan con ingredientes ecológicos y la mayoría son compuestos sintéticos que se obtienen en los laboratorios. Algunos de ellos, se han puesto en entredicho ya que pueden ser perjudiciales para la salud y muy contaminantes el proceso de obtención. En este aspecto, durante los últimos años la Unión Europea ha prohibido el uso de más de 1.300 ingredientes cosméticos dentro de la comunidad y, a medida que las investigaciones siguen adelante, son más los compuestos químicos que se están restringiendo.

Asimismo, la consciencia entre los consumidores a la hora de optar por productos locales y más naturales va en aumento, lo que ha permitido evolucionar el mercado “econatural”. Hoy en día, los cosméticos naturales están al alcance de la mayoría de los ciudadanos, pero ¿cómo reconocerlos?

¿Cómo identificar un cosmético ecológico?

A la hora de identificar un cosmético ecológico, es esencial prestar atención a la información que aparece en el etiquetado y saber identificar los detalles que indican la naturaleza del producto.

Ecoetiquetas: ¿son honestas?

Son los principales signos que nos ayudan a identificar la naturaleza del cosmético sin necesidad de ser expertos en la materia, ni leer el listado de ingredientes. Sin embargo, no todos los sellos cuentan con el mismo valor e incluso hay algunos que confunden más que ayudan.

Fíjate en el distintivo BIO

Actualmente, no existe una legislación que dictamine qué es un cosmético natural o ecológico, lo que significa que no existe ningún criterio a la hora de utilizar los distintivos BIO. En este aspecto, existen algunas marcas muy comerciales que utilizan su propio sello BIO para destacar frente al resto. Pero, en la mayoría de los casos, se trata de cosméticos que cuentan con ingredientes dudosos y contienen cantidades ínfimas de extractos o aceites vegetales. Sin embargo, también se pueden encontrar grandes certificadoras y asociaciones internacionales que, a falta de una legislación que lo regule, intentan llenar este vacío y generar unas normas que dictaminen qué es un cosmético ecológico.

Fíjate en el sello otorgado

Las empresas certificadoras exigen condiciones mínimas para que los cosméticos puedan llevar su sello: desde la cantidad mínima de ingredientes ecológicos que debe llevar un cosmético, hasta el proceso de elaboración y los ingredientes que están completamente prohibidos en la formulación. Buscando los sellos de estas organizaciones, se asegura que una asociación externa a la empresa ha estudiado los ingredientes y el proceso de elaboración del cosmético para otorgar un sello completamente independiente.

Entre los principales sellos destacan:

  • Bio.inspecta
  • Ecocert
  • BDIH
  • Soil Association
  • Cosmebio
  • ICEA
  • Natrue
  • USDA

Ecoetiquetas

¿Se puede comercializar cualquier cosmético?

Actualmente, todos los cosméticos comercializados dentro de la Unión Europea deben cumplir con su legislación, donde se garantiza que el cosmético es seguro para su consumo y está inscritos en el CPNP (Cosmetic Product Notification Portal). Asimismo, la legislación también presta especial atención a los cosméticos que deben ser previamente analizados debido a su compleja composición o por contener ingredientes potenciales que podrían perjudicar la salud humana.

Entre ellos destacan:

  • Disruptores endocrinos: son sustancias químicas que pueden alterar el equilibrio hormonal del organismo. Para evitar posibles daños a la salud, la legislación restringe o prohíbe el uso de algunas sustancias.
  • Cosméticos con nanopartículas.
  • Uso y restricción de ingredientes tóxicos para la salud.
  • Los conservantes utilizados se deben someter a un riguroso control de seguridad antes de su uso.
  • Tintes capilares en los que la coloración se realiza a través de una reacción química en presencia del peróxido de hidrógeno, que puede llegar a ser muy irritante.
  • Componentes tóxicos en protectores solares.

Analiza los ingredientes

Detectar los ingredientes que forman parte de los cosméticos, en muchas ocasiones, suele ser una de las partes más difíciles debido al lenguaje que se utiliza.

Fíjate en el INCI

En cosmética, la legislación europea actual específica que los ingredientes tienen que estar indicados utilizando la nomenclatura INCI (International Nomenclature of Cosmetic Ingredients). Este lenguaje especifica que los ingredientes deben aparecer en inglés o en latín mencionando la especie de la planta utilizada para la elaboración. Además, desde la Unión Europea actualizan frecuentemente el listado oficial de los ingredientes permitidos y la nomenclatura que se debe utilizar para nombrarlos.

Fíjate en el orden de los ingredientes

Todos los compuestos se deben ordenar según el porcentaje utilizado en la formulación. De forma que los ingredientes con mayor presencia se indican primero, manteniendo el orden hasta los compuestos por debajo del 1%, donde los fabricantes los pueden ordenar aleatoriamente.

Fíjate en los asteriscos (*) 

Es importante prestar atención a los asteriscos (*) que se utilizan en el INCI:

  • Un asterisco (*) indica que se trata de un ingrediente ecológico.
  • Dos asteriscos (**) señala que se trata de una sustancia que se genera de forma natural durante el proceso de obtención del ingrediente, como ocurre con algunos compuestos de los aceites esenciales.

Fíjate en la largura del listado de ingredientes

Un listado demasiado largo de ingredientes sin asteriscos (*) puede ser clave para ayudar a identificar un cosmético que realmente no es ecológico. Hasta familiarizarse con los sellos más conocidos y de mayor confianza, este detalle puede ayudar a distinguir las ecoetiquetas que sólo pretenden seducir de aquellos cosméticos que realmente son ecológicos.

Fíjate en el envasado

No solo es importante prestar atención a los ingredientes que cuenta la formulación, también el envase donde se comercializa. Cada día son más los cosméticos que utilizan envases de cristal, reutilizables o reciclables. Gracias a ello, no solo se consigue cuidar de una forma correcta la salud de la piel, también del medioambiente.

A. Anabitarte Uriz

Misohi Cosmética | Cosmética Natural Online

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