Reuniones de EEB en Bruselas: la desregulación ambiental y el decrecimiento

A finales de noviembre estuvimos de nuevo en la oficina European Environmental Bureau (EEB) en las reuniones de los grupos de trabajo de Economía Circular y Transición Económica en los que participamos.

En el primer día, con enfoque en Economía Circular, el equipo de EEB nos puso al día con el desarrollo de la Ley de Economía Circular, la directiva de RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) y la agenda de desregulación (propuestas de ómnibus) de leyes ambientales de la Comisión. Lo que al principio se disfrazaba como “simplificación” para reducir la carga administrativa para las empresas, ahora se declara abiertamente como es: desregulación (repetido por la propia Úrsula Von der Leyen). En cuanto a la Ley de Economía Circular, esta sigue en negociaciones para que se aplique una buena responsabilidad extendida del productor (EPR), se considere el ciclo de vida completo de un producto –no solo la fase de desecho– y que hayan buenos incentivos para que los residuos de la UE se reciclen en la UE. Actualmente es más barato exportarlos a empresas recicladoras en países fuera de la UE con menos controles y restricciones.

El segundo día, tuvo lugar el grupo de trabajo de Transición Económica. Este giró en torno al modelo económico del decrecimiento o postcrecimiento, relacionando este enfoque con debates actuales como la Inteligencia Artificial (IA) —guiado por European Digital Rights (EDRi)— y la militarización o el rearme de la UE. Se analizó la necesidad y el alcance de estos grandes temas, que tienen impactos ambientales y sociales significativos, incluyendo el desvío de grandes cantidades de dinero público que podría destinarse a la conservación del medio ambiente o a políticas que promuevan el bienestar humano y planetario. Es fundamental reconocer que el bienestar ambiental y el bienestar social están estrechamente interrelacionados, y que debemos respetar los ritmos y ciclos reales del planeta, así como de las personas, sin dejar a nadie atrás.

El escenario ambiental sigue amenazado y resulta cada vez más impredecible lo que pueda ocurrir en la política nacional, europea y global en los próximos años. Persisten discursos políticos que combaten la regulación ambiental, amparándose en narrativas de simplificación e incluso en enfoques negacionistas, alimentados —y a veces dirigidos— por los intereses de grandes empresas.

Por último, queremos dar las gracias a los equipos de Transición Energética y Economía Circular de EEB, así como a todas las organizaciones asociadas, por la buena organización, el increíble trabajo y por seguir unidas en nuestra lucha colectiva.

Diogo de Melo
Fundación Vida Sostenible