La solución de los «desiertos alimentarios»: agricultura urbana en forma de huertos comunitarios

¿Qué son los desiertos alimentarios?

Con las definiciones contradictorias de alimentos, significando lo que comemos, y el desierto, significando una área seca, desolada sin alimento, los dos palabras juntas son desconcertantes. Según el Food Empowerment Project: “Los desiertos alimentarios se pueden describir como aquellas áreas geográficas en las que sus habitantes tienen poca o ninguna disponibilidad de opciones alimentarias asequibles y saludables (especialmente frutas y verduras frescas) debido a la ausencia de tiendas de venta genérica de alimentos a una distancia de viaje conveniente”.  Por lo tanto, los residentes en estas áreas quedan sin alimentos o con tiendas pequeñas en las cuales sólo pueden conseguir comida rápida con grandes cantidades de sal, jarabe de maíz de alta fructosa y grasas saturadas.

Para llevar una vida saludable, es imperativo llevar una dieta equilibrada con las vitaminas y los nutrientes necesarios. Cuando los residentes comen comida sin los nutrientes apropiados, están creando un ambiente dentro sus cuerpos que les creará problemas de salud ahora y en el futuro.  En un país como EEUU donde la asistencia sanitaria no es universal, muchas personas “se atascan en un agujero” porque no pueden mejorar su alimentación ni pagar para la atención médica que necesitan por la comida que consumen.  La correlación bastante obvia entre las áreas con falta de accesos a buenos alimentos y las áreas con personas de bajos ingresos con las áreas cuyas personas tienen las tasas más altas de problemas de salud es evidente en las infografías en “High and Dry in the Food Desert”.

Las diferentes infografías indican los niveles altos de las variables con tonos oscuros de color.  Es evidente que las áreas con peor acceso a alimentos son las mismas áreas con las tasas más altas de obesidad y diabetes. Aunque el artículo incluye una cita sobre tener cuidado al proponer una causa y efecto, es obvio que hay un patrón con las áreas y desiertos alimentarios.  Por lo tanto, la gran pregunta es: ¿qué se puede hacer para mejorar esta situación?

¿Qué es agricultura urbana y como es parte de la solución?

La agricultura urbana es agricultura introducida en un ambiente urbano.  Por lo tanto, en vez de las hectáreas usuales que necesitan los cultivos, la gente cultiva en las azoteas o en una parcela en su comunidad.  Esto proveería frutas y vegetales frescas a los residentes, con el beneficio adicional de unificar la comunidad.  Con nuestra sociedad centrada en la tecnología y el trabajo, la idea de comunidad parece estar en descenso  Sin embargo, si hay un huerto que necesita ser atendido por la comunidad para el beneficio de la misma, los residentes van a reunirse para cuidarlo.

Como dice la fundación RUAF: “La característica más llamativa de la agricultura urbana, que la distingue de la agricultura rural, es que está integrada en el sistema económico y ecológico urbano: la agricultura urbana está incrustada en- e interacciona con- el ecosistema urbano. Tales interacciones incluyen el uso de los residentes urbanos como trabajadores, el uso de recursos urbanos típicos (como residuos orgánicos en compost y aguas residuales urbanas para el riego), enlaces directos con los consumidores urbanos, los impactos directos sobre la ecología urbana (positivo y negativo), siendo parte del sistema urbano de alimentos, que compiten por la tierra con otros funciones urbanas, siendo influenciados por las políticas y los planes urbanos, etc.”

Al estar la agricultura urbana integrada en los ambientes urbanos, permite a la gente ver el origen de su comida.  El proceso de la alimentación – plantar una semilla, regar y cuidar la planta, cosechar, y finalmente comer – permita el jardinero ver desde el principio al fin de su comida.  Este es la técnica mejor para difundir la importancia de comer sano, y lo simple que es cultivar alimentos.

Un comparación de dos ciudades en EEUU: Filadelfia y Oakland

Según el reportaje de The Food Trust, “23,5 millones [de estadounidenses] no pueden acceder a tiendas de alimentos en un radio de una milla de sus casas… gente que vive en barrios de bajos ingresos, barrios con minorías, y comunidades rurales enfrentan desafíos mucho mayores en la busca de alimentos sanos, especialmente aquellos con falta de buenas opciones de transporte para acceder a mercados completos de alimentación”.  Este es el problema.  Habiendo crecido en Oakland, California y estudiando en la universidad en Filadelfia, Pennsylvania, he sido testigo de dos ciudades en E.E.U.U que se enfrenten a la desigualdad alimentaria haciendo el esfuerzo de integrar la agricultura urbana dentro de las áreas con problemas de acceso a alimentos.

En la parte oeste de Oakland, muchos huertos urbanos pueden ser vistos desde las vías elevadas del transporte público, enclavados en las esquinas de las calles que anteriormente eran pavimentos de hormigón o jardines traseros de las casas.  Esto ha creado más alimentos para los comunidades, pero también una oportunidad para el empleo.  Algunos ejemplos de organizaciones que tienen huertos urbanos son: City Slicker Farm, Planting Justice, and Phat Beets Produce.  El Consejo de Política Alimentaria de Oakland dice en su folleto, Transforming the Oakland Food System: A Plan for Action, que hay un énfasis en la participación de los jóvenes y la comunidad “entonces ellos se preparan para tomar decisiones saludables sobre los alimentos y el sistema de abastecimiento de alimentos”.  No es solo importante tener acceso a la comida, sino a la educación sobre los beneficios de la comida sana, no tiene sentido tener un huerto urbano si nadie lo quiere.

Iniciativos similares han tenido lugar en la ciudad de Filadelfia, cuyos residentes tienen las mismas desigualdades en sociedad y economía de Oakland.   Algunos ejemplos de organizaciones que tienen huertos urbanos en Filadelfia son: Bartram’s Garden, Greensgrow, and Urban Creators. He ido a Bartram’s Garden y Urban Creators y he visto el impacto que tienen en la comunidad.  Estas iniciativas no sólo reúnen a  la comunidad, incluyendo los jóvenes, sino que además proveen una oportunidad para la gente en el área de ser expuesta a la comida fresca.

Creo que cuando los ciudadanos comiencen a ver los beneficios sociales y económicos de la agricultura urbana dentro de su ciudad y en otros ciudades, crecerá mucho el apoyo a este movimiento.

Pacto de Milán

Iniciada en 2014 y presentada en 2015 a las Naciones Unidas, la iniciativa internacional Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán (MUFPP) reúne a 159 ciudades de alrededor del mundo las cuales se han comprometido a “trabajar para desarrollar sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados, para asegurar comida sana y accesible a todos en un marco de acción basado en los derechos, con el fin de reducir los desperdicios de alimentos y preservar la biodiversidad y, al mismo tiempo, mitigar y adaptarse a los efectos de los cambios climáticos” (Valéncia 2017).  Clic aquí para obtener más información sobre este pacto para la justicia alimentaria global.

Texto y fotografía: Reva Swiedler