¿Cómo cambió el consumo sostenible tras la pandemia? Un análisis con datos de la Calculadora de huella ecológica
20/05/2025
Tiempo de lectura: 3 minutos
Durante la pandemia de COVID-19, muchas personas se replantearon sus hábitos cotidianos: dejamos de desplazarnos, cocinamos más en casa, cambiamos nuestras rutinas de compra… Pero ¿estos cambios afectaron también a nuestras prácticas de consumo sostenible?, ¿fueron cambios duraderos o meras adaptaciones temporales?, ¿afectaron por igual a jóvenes y mayores?
Para responder a estas preguntas, estamos llevando a cabo un estudio basado en los datos de nuestra Calculadora de huella ecológica, como parte de la agenda de investigación científica de la Fundación. En este estudio, analizamos cerca de 80 mil respuestas individuales de personas entre los 17 y 56 años con residencia en España, recogidas entre febrero de 2018 y diciembre de 2023. A través de esta base de datos, observamos la evolución de prácticas concretas relacionadas con la sostenibilidad, como la movilidad, el consumo de energía, la compra de alimentos y la gestión de residuos.
Para estimar el impacto específico del confinamiento y del periodo posterior a la pandemia, aplicamos una técnica de análisis cuasi-experimental. Este enfoque nos permite comparar las diferencias en la evolución de las prácticas de consumo sostenible entre las llamadas generación X y generación Z, antes y después del confinamiento por COVID-19.
Los resultados muestran una tendencia general al retroceso de los comportamientos sostenibles tras el confinamiento. Sin embargo, este deterioro fue sistemáticamente menos pronunciado en la generación Z. La única práctica que muestra una mejora clara en este periodo es la de desplazarse sin coche ni motocicleta, y fue precisamente este grupo más joven quien lideró este cambio.
Estos hallazgos sugieren que, aunque la pandemia supuso un retroceso general en las prácticas sostenibles, las personas jóvenes demostraron una mayor capacidad de resiliencia para mantener comportamientos responsables con el medio ambiente.
Este tipo de análisis es clave para entender no solo cómo responden las personas ante grandes crisis, sino también qué grupos sociales sostienen mejor sus compromisos ambientales en contextos adversos. Aunque la muestra no es representativa de la población general –ya que quienes completan la calculadora suelen tener un interés previo en la sostenibilidad–, sí ofrece una mirada única sobre la evolución de estos comportamientos dentro de un segmento particularmente sensible a los retos ambientales.
Con este estudio, «Assessing the Impact of COVID-19 on Sustainable Consumption: A Difference-in-Differences Analysis of Generations X and Z», contribuimos al debate sobre los efectos sociales de la pandemia y ofrecemos herramientas para el diseño de políticas públicas que apoyen la continuidad de los hábitos sostenibles, especialmente entre los colectivos que han demostrado mayor resiliencia.
Juan Carlos Salazar-Elena
Profesor de la Universidad Autónoma de Madrid
Experto-asesor del proyecto de investigación
DARVIDAS de la Fundación Vida Sostenible
Este artículo forma parte del proyecto de investigación “Desarrollo de la Adaptación y Resiliencia del ecosistema doméstico frente a la crisis global: Estilos de vida hacia la sostenibilidad” (DARVIDAS), realizado con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en 2024, siendo el objetivo general de proyecto contribuir al debate sobre la relación entre estilos de vida y sostenibilidad, a través del estudio de perfiles diferenciados de prácticas de consumo sostenible en los hogares.
Imagen: Carlota López
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