El aguacate: ¿superalimento o ruina ambiental?

30/05/2018

Tiempo de lectura: 4 minutos

Relleno, con gambas, en salsa guacamole, en un batido, o en una ensalada. Para desayunar, comer o cenar. En los últimos años el aguacate ha empezado a formar parte del régimen alimentario de buena parte de la población mundial.

Según la UN Comtrade Database, los EEUU son los mayores importadores de aguacate. Durante los últimos años la cantidad importada en el país se ha casi triplicado, pasando de 345 millones de kg en 2010 a casi 928 millones en 2017.  Esta “fiebre del aguacate” ha llegado también a Europa, donde en los últimos siete años se han más que duplicado los niveles de importaciones de la región. ¡España tampoco ha sido inmune a esta moda, pasando de importar casi 33 millones de kg de aguacate en 2010 a 98 millones en 2017!

¿Y por qué esta exótica fruta se ha vuelto tan famosa?

Sin duda, por sus numerosas propiedades alimenticias: es rico en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico), magnesio, potasio, vitaminas C, E (potente antioxidante), y B6. Además, la Fundación Española de la Nutrición ha declarado en un informe que “diversos estudios han indicado que el consumo de aguacate reduce los niveles de colesterol total y de su fracción LDL-Colesterol (colesterol «malo»), así como los triglicéridos en sangre”. Pero, no es todo oro lo que reluce, este superalimento está causando tantos beneficios para los consumidores como desastres en los sistemas ecológicos de los mayores países productores. Entre estos, México es el protagonista indiscutible, con una producción histórica en 2017 de casi dos millones de toneladas, destacando también como primer país exportador (896.5 millones de toneladas de aguacate exportadas en 2017), seguido por Perú y Chile.

Pero, ¿qué hay detrás de esta exquisita y tan amada fruta?  

El aguacate necesita una elevada cantidad de agua. La Water Footprint Network afirma que: “Se necesitan 2.000 litros de agua para producir un kilo de aguacate – cuatro veces más de la cantidad necesaria para producir un kilo de naranjas y 10 veces más que la cantidad para producir un kilo de tomate”.

El cultivo de esta fruta está causando graves problemas medioambientales en los mayores países productores. En México (principalmente en el estado de Michoacán) “muchos agricultores han llegado a quemar amplias zonas de bosque para convertirse al monocultivo de aguacate”, declara el periódico español La Vanguardia. Además, la alta retención de agua para el cultivo del aguacate está disminuyendo la cantidad de agua disponible para los animales y los habitantes de la zona.

El medio británico The Guardian ha investigado la situación de los habitantes de la provincia de Petorca (Chile) en su artículo “Chilean Villagers claim British Appetite for avocados is draining region dry”.  El periódico británico declara que en esta región “muchas plantaciones de aguacate instalan cañerías y pozos ilegales con el objetivo de desviar el agua de los ríos para irrigar sus cultivos. Como resultado, los habitantes afirman que se han secado los ríos y que el nivel de agua subterránea ha bajado, causando una profunda sequía regional. Por esta razón, los residentes están ahora obligados a usar agua contaminada entregada por camionetas. Un estudio comisionado en 2014 sobre el agua repartida demostró que los niveles de coliformes (las bacterias que se encuentran en heces), eran muchos mayores del límite legal. Veronica Vilches, una activista chilena entrevistada por el The Guardian, comentó que “para enviar buenos aguacates a los europeos, nosotros estamos bebiendo agua con caca”.

¿Cómo poder solucionar este problema?

Renunciar totalmente a este superalimento podrá parecer a muchos un reto demasiado complicado. Tampoco boicotear por completo un producto cuya exportación se convirtió para algunos países en una actividad económica pujante de miles de millones de dólares parece la solución más apropiada.

Entonces, ¿qué hacer?

Por ejemplo, la próxima vez que vayas al supermercado, podrías empezar a fijarte en cuál es la procedencia de los productos que compras y cuáles han obtenido certificaciones de sostenibilidad social, ambiental o económica.

¡Existen ya muchos tipos de certificaciones (Rainforest Alliance; Fairtrade (Comercio Justo); UTZ Certified;etc..), solo hace falta identificar cuáles son tus favoritas!

Benedetta Eleodori

Fotografía: Brenda Godinez on Unsplash

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12 Comments

  1. Triquels 12 diciembre, 2019 at 1:32 pm - Reply

    Sin duda el aguacate no es el mejor sinónimo de sostenibilidad.

  2. Carla Morrison 7 noviembre, 2019 at 12:54 am - Reply

    Que raro y yo pense que ese tipo de frutas exoticas como el lichi el aguacate y quiza el laurel eran buenas para el planeta son naturales no?

  3. rafa 4 agosto, 2019 at 5:40 pm - Reply

    El aguacate es un alimento fantástico e intento consumirlo muy a menudo. De hecho hace poco enseñé a mis lectores cómo plantar aguacates con el sistema de ahorro de agua Waterboxx. Os recomiendo echarle un vistazo si tenéis pensado plantar aguacates en el futuro

  4. daniel 28 julio, 2019 at 1:51 am - Reply

    muy buena información gracias.

    https://enence.com

  5. salva 14 mayo, 2019 at 8:10 pm - Reply

    Me fascina el mundo natural e intento participar en todos los aspectos, tanto nutritivos como saludables, dejo un enlace por si si interesa
    En este enlace

  6. kathy ortiz 1 diciembre, 2018 at 4:27 pm - Reply

    ha mi punto de vista es muy importante que tengamos que comer el aguacate y mas que todo es muy importante para nuestra salud

  7. recetasrapidas.blog 14 noviembre, 2018 at 9:14 pm - Reply

    Hola.
    Muchas gracias por esta fantástica información.
    Te dejo aquí un enlace a mi artículo por si te apetece echarle un ojo: https://www.recetasrapidas.blog/guacamole-receta/
    Muchas gracias.
    Un saludo

  8. Tridante Cuervo 20 octubre, 2018 at 8:34 pm - Reply

    Este es un problema real, sobre todo por la escaces de agua, pero los productores deberian de aprovechar el agua lluvia para realizar estos cultivos. Estas son unas de las cosas que no sabias del aguacate

  9. Nana 4 junio, 2018 at 11:23 am - Reply

    No sé por qué este mismo dilema no se ha planteado entonces hace años con el plátano que ha sido siempre una fruta de consumo cotidiano, las plataneras necesitan tanta o más agua que los aguacateros. Eso solo por poner un ejemplo, un saludo

    • Benedetta 4 junio, 2018 at 2:33 pm - Reply

      ¡Muchas gracias Nana por tu comentario!

      ¡Investigaremos sobre este tema también!

  10. Esther 1 junio, 2018 at 12:30 am - Reply

    Los aguacates de Granada (Costa subtropical) o Las Canarias se cosechan desde octubre hasta marzo.
    En mi caso dejo de consumir aguacates en primavera y verano (aunque suelen ser más baratos), porque me parecía una aberración el impacto del transporte.
    Desconocía este conflicto ambiental.

    • Benedetta 1 junio, 2018 at 12:08 pm - Reply

      ¡Hola Esther! Muchas gracias por tu comentario, me parece una solución muy interesante con respeto a los aguacates cultivados en la zona de Granada. Me alegro de que el articulo te haya gustado.

      ¡Gracias por leernos!

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