Dos electrodomésticos mega útiles y cómo pueden serlo todavía más

21/02/2019

Tiempo de lectura: 5 minutos

Si hubiera un top five de electromésticos sin los cuales nuestra vida sería oscura y miserable, seguramente incluiría la lavadora, el frigorífico, el televisor, la cocina, el horno y probablemente la batidora. Estos aparatos nos han liberado de tareas muy engorrosas y han mejorado mucho nuestra alimentación, el entretenimiento disponible y la variedad gastronómica en los hogares.

Se puede decir que su TRUE (Tasa de Retorno de Utilidad Electrodoméstica) es muy alta. Prueba a lavar a mano y luego escurrir unas sábanas y te darás cuenta de que una lavadora automática con un centrifugado decente es un gran invento. O intenta alimentarte bien y con productos frescos, en pleno verano, sin un frigorífico y sin hacer la compra todos los días (o tomar una bebida fría).

La cocina eléctrica o de gas es descendiente directa de las fogatas que encendían los neandertales, y que nos ha liberado de una tarea que antes ocupaba una buena parte del tiempo disponible, el acarreo de combustible. El televisor es la versión moderna de la linterna mágica, y es una cuestión muy personal. Para muchos es imprescindible, pero algunas personas pueden vivir perfectamente sin él. La batidora o turmix es el único pequeño electrodoméstico fundamental en la cocina, prueba a hacer un gazpacho o mayonesa sin ella.

¿Podemos aprovechar todas las ventajas de estos útiles aparatos y al mismo tiempo ahorrar dinero, tiempo y energía? Sí se puede, especialmente en el frigorífico y la lavadora. La razón es que son dos trastos de gran tamaño, de uso muy frecuente y que admiten un manejo economizador o una elección de compra ahorradora de una manera que no se puede hacer tan claramente en televisores, cocinas y batidoras.

Un electrodoméstico que no se apaga nunca

El frigorífico es muy importante para recortar la factura eléctrica. Está encendido 24 horas al día, siete días a la semana, 8.760 horas al año.

Ahí van cinco trucos para reducir su consumo eléctrico, de mayor a menor eficacia:

  • Si tu frigorífico tiene más de diez años, consigue uno nuevo y de clase A+++. De un santiamén, reducirás tu consumo anual de unos 800 kWh a unos 150 kWh: más de 100 euros al año, que no está mal, y que te permitirán amortizar tu nuevo frigo en pocos años. Sobre todo si sigues el truco del punto siguiente.
  • Compra un tamaño pequeño, mejor que uno grande. La experiencia demuestra que una nevera enorme es una máquina para estropear comida. Los alimentos se pierden en su cavernoso interior y terminamos olvidándolos. Además, tendemos a comprar más comida de la que necesitamos si tenemos que llenar un frigorífico muy grande. Un tamaño de unos 200 litros es más que suficiente para un hogar medio. Naturalmente, un frigorífico más pequeño es más barato.
  • El uso cotidiano es importante para ahorrar: podemos subir uno o dos grados la temperatura (por ejemplo de 5 a 6 grados) los alimentos seguirán en buen estado, pero ese grado de diferencia se notará en la factura de la luz. También es útil descongelar regularmente, evitando que se forme una espesa capa de hielo que cuesta mucha energía mantener congelada. De esta forma, podemos disfrutar de una eficiente máquina de conservación de alimentos por un coste mínimo.

El electrodoméstico que quita más trabajo

También puede ser buena idea cambiar la vieja lavadora por una nueva economizadora, clase A+++. Ahorrarás una cantidad significativa de energía y agua y tendrás un aparato más silencioso. Pero también puedes ahorrar mucha energía, agua y detergente con el viejo modelo que tienes en casa, siguiendo estos trucos:

  • El principal es reservar el agua caliente para casos desesperados. Elevar la temperatura del agua a base de electricidad consume más energía que todo el resto de la operación de lavadora. El 90% de las coladas se pueden hacer muy bien con agua fría. Las mediciones muestran que, independientemente de la duración del programa o la antigüedad del aparato, no usar la resistencia eléctrica ahorra energía de manera decisiva: en este estudio se puede ver como usar agua fría ahorra un 75% aproximadamente del consumo de energía de una lavadora.
  • Puedes ahorrar cierta cantidad energía utilizando los programas cortos, estos son suficientes, por lo general, para lavar bien la ropa.
  • Se da por supuesto que la lavadora funciona siempre a tope. Si la usamos a media carga, no servirán de nada las medidas economizadoras que podamos tomar.
  • Por último, otra manera de gastar menos dinero es usando menos detergente. En tu próximo lavado, utiliza la mitad de la cantidad que sueles emplear y observa el resultado. El ahorro aumenta si no usamos suavizante o producto similar y sobre todo si nos fabricamos nuestro propio detergente con un trozo de una pastilla de jabón corriente, hecha virutas y disuelta en un poco de agua caliente. Estará listo en pocos minutos.
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